22 abr 2011

[Actualización] Leyendas Misteriosas: El Yeti

El hallazgo de Siberia restablece las leyendas del yeti ¿ pertenece esta huella al pie del yeti? Los científicos siberianos dicen que tienen un descubrimiento en sus manos que levanta la posibilidad de la leyenda del yeti "el abominable hombre de las nieves". Según la TV rusa, el miembro peludo, bien preservado de una criatura misteriosa fue encontrado a unos 3.500 metros de altitud en las montañas de Altay, en la región alejada de la Siberia rusa.
Sergey Semenov, el escalador que descubrió el pie, le pareció algo extraño y decidió cogerlo. Las pruebas y las radiografías científicas demuestran que tiene varios miles de años, parece muy humano y los resultados son poco concluyentes, a pesar de ello, lo han etiquetado como el descubrimiento del pie del yeti.



El yeti, o Metoh Kangmi, que significa Abominable hombre de las nieves, denominación con la que habitualmente se refieren los nativos en el Himalaya a este escurridizo personaje es uno de los objetivos más perseguidos por los criptozoólogos. Existen numerosos testimonios durante los últimos cien años. Una de las observaciones más antiguas y fiables del yeti es la proporcionada por el teniente coronel Howard-Bury, quien mientras escalaban la cara norte del Everest observó junto a sus soldados a través de los prismáticos un grupo de puntos negros moviéndose sobre la nieve. Cuando llegaron al lugar, situado a 6.900 metros de altura, su sorpresa al encontrar huellas de considerables dimensiones y claramente no humanas.

Cuatro años después, en 1925, el hindú A. Tombazi, expedicionario y botánico de la Royal Geographical Society, observó a poco más de doscientos metros de distancia una figura humanoide oscura, con el cuerpo cubierto de pelo y sin ropa, que caminaba erguida mientras arrastraba unos arbustos. La observación se dio en las cercanías del glaciar Zemu, a 4.500 metros de altitud, y de la misma tan solo quedaron como evidencias unas huellas en la nieve de 17 centímetros de largo.

En la década de los 70, el montañero británico Don Williams fue testigo, durante una ascensión al Anapurna, de la aparición por dos veces de un posible yeti. Una noche de 1970, y tras escuchar un extraño sonido que uno de los nativos identificó como perteneciente al yeti, pudo ver sobre una roca una forma humanoide negra, hallando al día siguiente unas huellas de 45 cm.

Curiosamente, unos años más tarde, uno de los más célebres aventureros españoles, César Pérez de Tudela, observaba desde el cañón del Gadaki, en la base del Anapurna, una forma humanoide, desnuda, completamente antropomorfa y de un pelaje más bien rojizo que negro.

Lo cierto de las evidencias acumuladas en los últimos cien años, y a pesar del fracaso de la treintena de expediciones científicas emprendidas demuestran suficientemente la existencia del yeti, o al menos de un misterio al que los nativos denominan así. De esta opinión es Reinhold Messner, el más famoso escalador de todos los tiempos, quien, tras una década de indagaciones, publicó en 1998 un libro en que aseguraba haber encontrado la respuesta al misterio. Para Messner, la clave estaba en las creencias de los habitantes del Himalaya, en cuyo panteón religioso se recogía la existencia de seres humanoides peludos ligados a aspectos maléficos, que posteriormente se habrían asociado a determinados animales, en especial a osos kemo, cuyas huellas en la nieve o el barro, y sus observaciones, habrían creado la leyenda de la existencia real del yeti.



Retrato Robot:

La mayoría de las descripciones recogidas coinciden en mostrar al yeti como sí de un hombre salvaje se tratara: bípedo, robusto y con el cuerpo cubierto de pelo oscuro. Evita a los humanos, y posiblemente ahí radique la clave de su supervivencia, mostrando una gran destreza y comunicándose mediante sonidos incomprensibles para los humanos. Algunas tradiciones tibetanas señalan la existencia de hasta tres tipos de yeti: los nyalmo, de hasta 4 metros de altura y carnívoros; los rimi, de unos 2,5 metros, comedores de animales y plantas, y los rackshi bompo, de un tamaño similar al humano, habitantes de regiones inferiores a los 4.000 metros de altura.

En diversas partes del mundo, existe la creencia de algo similar. El Alma ruso, el Yereen chino, el Yowie australiano, pero el mayor número de pruebas vienen de Estados Unidos, por parte del Big Foot, llamado Sasquatch por los indios americanos.

Algunos especialistas proponen la confusión con animales salvajes de comportamiento esquivo, como el ya citado oso kemo, los monos langur hanuman o un gran orangután de las montañas, exponiéndose incluso que se trata de eremitas que viven aislados a gran altitud.

La hipótesis que más adeptos tiene es la del Gigantopithecus, un primate gigante que vivió hace medio millón de años y cuyos restos fósiles han sido hallados en China y la India.



-Misterios Sin Resolver: LA LEYENDA DEL YETI-
Pt. 1


Pt. 2

21 abr 2011

Leyendas Misteriosas: El Yeti



El Yeti o abominable hombre de las nieves es un ser legendario de la mitología de Tibet y Nepal. Es considerado un críptido en la Criptozoología e interpretado como un simio gigante emparentado con el Pie Grande norteamericano. Ante la ausencia total de pruebas, sólo se cuentan con relatos que lo describen como un simio gigante bípedo que se cree está localizado en las zonas boscosas de la cordillera del Himalaya.
Abominable hombre de las nieves es un nombre muy poco apropiado para el yeti : no es abominable, sino más bien tímido; habita en los espesos bosques de rododendros del Himalaya, y sólo ocasionalmente atraviesa las laderas y los valles nevados (parece ser que para alimentarse de un musgo salino que crece en las rocas de las morrenas glaciares); y probablemente no sea un hombre.
De las observaciones directas se deduce que es un animal omnívoro: se le ha visto devorar pequeños mamíferos, líquenes, frutas y bayas, e incluso chocolate y galletas robados a los alpinistas.
Los diferentes testimonios sobre su existencia hablan de un ser huidizo de más de dos metros de altura, completamente cubierto de pelo y que tiene la capacidad de silbar.
Se han publicado noticias de supuestos ataques a tibetanos e incluso existen moldes en escayola de sus enormes pies; así mismo se han encontrado restos de su pelaje que posteriormente han demostrado ser de mamíferos herbívoros.
Quienes avalan su existencia lo consideran un pariente lejano del orangután y descendiente del Ramapithecus que habitó en esta cordillera hace millones de años; y que por las características que presentaría el Yeti. Sin embargo, no existen pruebas concluyentes de la existencia de este primate. Incluso otras investigaciones relacionan al Yeti con los osos.
En algunos monasterios de Nepal se conservan restos supuestamente pertenecientes al Yeti, pero que posteriormente se ha demostrado pertenecen a un tipo de cabra local. Por otra parte es muy dudosa la existencia de simios de semejante tamaño.
Según otros autores, como el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, los primates en general y los simios en particular sólo viven en lugares donde existen frutas todo el año, es decir, en las zonas tropicales.

El Gran Misterio del Titanic



La vida de cada uno de nosotros, y la historia del mundo está llena de coincidencias. Algunas pueden verificarse, otras no.
¿Quién no conoce la historia del Titanic? Este poderoso barco, que en su viaje inaugural quedó en el fondo del océano. ¿Pudo este hecho trágico ser anticipado a alguien a través de un sexto sentido?
La respuesta es incierta, pero, la coincidencia no deja de sorprendernos, por su carácter inexplicable.
A mediados de 1898, mucho antes de que se pensara en construir el Titanic; el novelista Morgan Robertson tuvo una vívida pesadilla, en la cual, cierto trasatlántico prueba de naufragios se hundía en su viaje inaugural tras chocar con un iceberg.
Tan impresionado quedó Robertson con su sueño, que decidió escribir una novela con éste tema. A la que titulará: "Furtilidad".
Aquel trasatlántico al cual llamó "Titán" y a su capitán dió el nombre "Smith", chocaría en su día 4 de su travesía.
Publicada su novela, aquel mismo año vendió los derechos por la insignificante suma de 100 dólares.
El libro narraba la historia de un enorme trasatlántico. La similitud con un hecho que conmocionó al mundo. Se trata del desastre del Titanic, hecho ocurrido en 1912 (14 años después de la publicación).
- El barco de la novela se hunde, después de chocar con un iceberg (al igual que el Titanic).
- En la novela, era el viaje inaugural de la enorme nave.
- En la novela, se describe al barco como insumergible.
- El barco de Morgan era el más lujoso de su tiempo.
- La nave de la novela naufragaba el mes de abril
- El número de pasajeros del barco de Robertson era de 3.000 y contaba con apenas 24 botes. En la realidad, el Titanic tenía 2.207 personas a bordo y solamente 20 botes salvavidas.
- La eslora del barco de la novela era de 234 metros: algo inferior a la real del Titanic, que era de 268 metros.
- El barco de la novela era descrito con tonelaje de 75.000; mientras el Titanic tenía 66.000.
- Ambos tenían igual cantidad de hélices: 3 en ambos casos.
- Cuando en la novela el gran barco choca, iba a una velocidad de 25 nudos. Por su parte, cuando el Titanic choca con el iceberg iba a 23 nudos de velocidad (apenas dos menos que lo imaginado por Robertson, 14 años antes).



Muchas coincidencias, por si queda alguna duda, la novela de Morgan Robertson se llamaba "Furtilidad", pero el subtítulo de la obra era: "El Naufragio del Titán".
Nos vemos tentados a pensar que Morgan Robertson se inspiró en la desgracia del Titanic, que publicó su obra 14 años antes.